LA REVOLUCIÓN DEL M- HEALTH: DE LAS APPS A LA GESTIÓN DEL DATO DE LA SALUD.
El crecimiento vertiginoso del mHealth actualmente revela cifras asombrosas: más de 97.000 apps de salud pueden descargarse hoy en día. De ellas, el 70% están destinadas al bienestar y deporte. El restante 30% son exclusivos para pacientes y profesionales de salud. Apps que facilitan el acceso a datos de salud del paciente, monitorización, diagnóstico por imágenes o control de medicación, entre otros.
Esta app ha venido a reforzar la asistencia inmediata y preventiva en todo lo referente a bienestar de la salud, así como también al control, y monitoreo de ciertas enfermedades; todo ello permite a las personas tener una mejor calidad de vida y participación en su recuperación. Además, podrán tener su médico en cualquier momento, sin importar el lugar donde se encuentren con tan solo acceder a Internet y tener su aplicación móvil activa, actualizada y compartida con su doctor.
Las apps de salud abren la puerta a nuevas oportunidades para enfrentar estos desafíos:
- Apuesta por la prevención. El mHealth ayuda a detectar en una etapa temprana la condición crónica de los pacientes a través de apps para el diagnóstico remoto, compartiendo los datos diferentes con los médicos.
- Ayuda a la sostenibilidad de los sistemas de salud. la monitorización de pacientes o la comunicación en tiempo real médico-paciente contribuyen a hacer más eficiente el sistema de salud. Las apps permiten reducir consultas y hospitalizaciones innecesarias y ejercer mayor control sobre pacientes con enfermedades crónicas, entre otros. Con el mHealth puede reducirse en un 15% los costes gracias a la monitorización remota de pacientes.
- Telemedicina. El mHealth en los países en vía de desarrollo supone una oportunidad reducir la iniquidad de acceso a la salud. Así, las apps ofrecen la posibilidad de llevar la salud a zonas remota, con difícil acceso o falta de especialistas.
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